Algunos
de los microrrelatos más leídos publicados en
Dos Autores
|
|
|
|
|
Mi
infancia se quedó allí, no en
las aulas ni en las galerías, sino
entre las nubes de polvo que se levantaban
sobre la arena del patio de recreo... [+] |
|
|
|
|
|
|
|
Si
me atengo a la idea preconcebida que acerca
de mí albergan los asistentes a la
reunión familiar celebrada tras esta
puerta, confieso que debo... [+] |
|
|
|
|
|
|
|
|
No
podía coger su equipaje y regresar
porque su destino no se encontraba en la distancia.
Los amores efímeros que quedaron en
suspenso... [+] |
|
|
|
|
|
|
|
Me
dijeron que, de noche, la puerta de mi armario
ropero conduce a una hermosa playa tropical,
un paisaje edénico donde la calidez
del aire... [+] |
|
|
|
|
|
|
|
|
Entró
en la estancia alimentando la creencia de
que su madre, que yacía al otro lado
del cristal flanqueada por un par de coronas
con estereotipados... [+] |
|
|
|
|
|
|
|
La
clientela del supermercado asistía
con desigual atención al derroche de
vitalidad comunicativa que protagonizaba aquel
individuo... [+] |
|
|
|
|
|
|
|
|
Hundió
con fuerza el rostro congestionado contra
la almohada al escuchar llegar a su padre,
que se sentó a oscuras en la sala sin
recabar... [+] |
|
|
|
|
|
|
|
Ernesto
Ceballos reconoció que se había
implicado emocionalmente con su objetivo,
pero ese dato le insufló un entusiasmo
aún mayor... [+] |
|
|
|
|
|
|
|
|
Se
encontraba mirando hacia el suelo del pasillo
que tantas veces había recorrido en
triciclo de pequeño. La atmósfera
era calma... [+] |
|
|
|
|
|
|
|
En
su cavilación, June evocaba su última
jornada en lo que había sido su puesto
de trabajo. Tras la barra de la panadería...
[+] |
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
Ocho
relatos cortos sobre el amor y la muerte que conforman
sendas narraciones: Robert D., el hijo de un productor
de Hollywood relativamente afamado, se ve sorprendido
ante la revelación que le hace su padre
antes de fallecer y que le hace replantearse su
existencia; un trabajador de una fábrica
de juguetes cuyo tropiezo con un extraño
sujeto en el apeadero al que acude para regresar
en tren a casa modifica el devenir de su vida;
un hombre que vuelve a los lugares donde se enamoró
de su único amor para constatar que todo
lo que queda de éste está presente
únicamente en su recuerdo; un sujeto que
tanto temor tuvo en su juventud a perder su libertad
que, aun amando con vehemencia, acabó solo
por resultarle imposible comprometerse con las
mujeres cuyos caminos se cruzaron con el suyo;
un hombre maduro que conoce en el hospital donde
está ingresada su madre a una chica joven
con la que no sólo se complementa a la
perfección, sino a la que quiere con un
sentimiento cuyo alcance le resulta difícil
de delimitar; un hombre que se reúne con
sus padres y sus familiares más allegados
en un extraño espacio fuera del tiempo
para constatar que nunca estuvo de su mano modificar
de forma alguna el devenir de los acontecimientos
de los que él era una parte integrante;
el recuerdo de un amor de juventud durante un
corto viaje en tren y, por último, un individuo
al que la fatalidad le lleva a reencontrarse con
su pasado al acudir al tanatorio para dar el pésame
a la familia de un compañero de trabajo.
En el libro se encuentran publicados los siguientes
relatos:
|
|
- La
conversación
- El
apeadero
- The
Ocean Dunes
- El
hombre que no podía amar
- Eve
- La
casa vacía
- Azucena
- Sala
Seis
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
Alejandro
es un cuarentón solitario y desempleado
crónico que vive con sus padres, ya ancianos
y de salud delicada. Durante la noche previa a
una mañana planificada con actividades
tan prosaicas como una compra en la charcutería
o el empaste de una muela, se despierta y acude
al baño. Allí, antes de salir, descubre
desde la ventana una extraña luminosidad
en el fondo del patio vecinal mientras una voz
ajena empieza a hablarle mentalmente. Su interlocutor
se presenta como la víctima de una insólita
disociación cuerpo/consciencia y le explica
que ambos han sido convocados por Antinetea, una
portentosa criatura capaz de controlar los sueños,
el tiempo y el espacio, para participar en un
juego extraordinario. Dicho ser -la entidad luminosa
que brilla en el fondo del patio- les hará
escuchar varios cuentos de un programa radiofónico;
y, al término de cada uno de ellos, ambos
irán a parar a un mundo onírico.
Una señal luminosa les mostrará
tanto la dirección inicial a seguir en
esa dimensión alternativa como el punto
a tocar para dejarla y repetir el proceso con
otro cuento y un nuevo sueño hiperlúcido.
Si completan exitosamente el recorrido, Antinetea
concederá una recompensa a cada uno de
ellos, pero sólo el desconocido sabe la
propia: saldrá de la disociación
en la que está atrapado. La suya, según
le comunica, es brumosa e inconcreta. En caso
de fracasar, el hablante remoto permanecerá
en su inusual estado, mientras que él volverá
a dormir sin recuerdo alguno del episodio, lo
mismo que sucederá si rechaza implicarse
en el juego. Pero Alejandro acepta; y así,
en la compañía psíquica del
hablador, quien pronto revela un talante mordaz
y ajeno a toda corrección política,
emprende una odisea onírica a través
de realidades paralelas de las que es mucho más
difícil salir que entrar y donde se fusionan
el esperpento y la maravilla.
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
Microrrelatos
|
|
|
Relatos
cortos
|
|
|
Novelas
|
|
|
Correcciones
ortográficas
|
|
|
Transcomunicación
|
|
|
Planos
de pisos
|
|
|
In
Memoriam
|
|
|
Enlaces
de interés
|
|
|
Contacto
|
|
|
|